Meditar también entrena tu sistema nervioso

Meditar también entrena tu sistema nervioso

Cuando escuchamos la palabra meditación, solemos pensar en algo abstracto: silencio, espiritualidad, calma. Pero rara vez se habla de su impacto físico. Y sin embargo, meditar cambia el cuerpo. Literalmente. Le enseña al sistema nervioso a salir del modo alerta y a volver al descanso. Es una herramienta para desactivar el piloto automático y recuperar el equilibrio.

Vivir con el acelerador pegado

Tu sistema nervioso tiene dos modos principales. El simpático, que se activa ante el peligro (cuando te estresas, resuelves, corres o reaccionas). Y el parasimpático, que te permite digerir, dormir, descansar y pensar con claridad. El problema no es estar en alerta. Es quedarse ahí todo el tiempo. Muchos profesionales, sin darse cuenta, viven con el acelerador pegado. Siempre resolviendo. Siempre ocupados. Siempre pensando en lo siguiente.

Y es ahí donde la meditación empieza a hacer diferencia. No para dejar la mente en blanco (eso es un mito), sino para entrenarte a volver al centro. A notar lo que piensas, lo que sientes, lo que te activa. Y decidir con más claridad qué hacer con eso.

Menos ruido, más regulación

Estudios recientes han mostrado que una práctica constante de meditación puede reducir la actividad de la amígdala (la zona del cerebro asociada al miedo y al estrés) y fortalecer la corteza prefrontal (responsable de la toma de decisiones y el autocontrol)¹. También mejora la variabilidad cardíaca, un indicador directo de salud del sistema nervioso. Es decir: no solo te sientes más tranquilo, también estás mejor preparado para responder a los desafíos diarios.

Esto no requiere horas de práctica. Con 10 minutos al día puedes empezar a notar cambios. Lo importante es la constancia. Meditar no es una solución rápida, pero sí un entrenamiento que, con el tiempo, transforma cómo vives tu día.

Empieza sin expectativas

Una de las principales razones por las que la gente abandona la meditación es porque esperan que todo se sienta diferente desde el día uno. Pero como cualquier hábito, lo que funciona es la repetición. No se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo posible. Empezar con poco. Ser paciente. Volver, incluso cuando no tienes ganas. Porque justo ahí es cuando más lo necesitas.

Esta es una de las ideas que desarrollamos en el primer episodio del podcast de MELE, donde conversamos con Ramón Basanta, maestro de meditación con más de 30 años de experiencia. Una charla sencilla, clara y muy práctica para entender qué es realmente meditar, cómo sostenerlo en el tiempo y por qué tiene tanto impacto en la forma en que tomas decisiones, regulas tu energía y vives con menos ruido.

🎧 Puedes verlo completo aquí → https://www.youtube.com/watch?v=5K4WhsM69DQ

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