5 Lecciones de mi segundo retiro de Silencio y Meditación Vipassana

 

“El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”

 

 Hoy es un día especial para mí ya que cumplo 33 años. No se me ocurre mejor regalo que compartirte mis aprendizajes del segundo retiro de meditación Vipassana en el que participo.

Primero, permíteme introducir brevemente de qué se trata…

 

Vipassana: La técnica que utilizó el Buda para iluminarse

La palabra "Vipassana" viene de un antiguo idioma indio, Pāli, y significa "ver las cosas tal como son". Según la tradición budista, Siddhartha Gautama, también conocido como Buda, alcanzó la iluminación bajo el árbol Bodhi en Bodh Gaya, India, mientras practicaba la técnica de meditación Vipassana. A través de esta práctica, Siddhartha pudo penetrar en las capas más profundas de su mente y alcanzar una comprensión clara de la naturaleza de la existencia y el sufrimiento.

La técnica implica observar la respiración y las sensaciones físicas con una mente equilibrada, lo que eventualmente lleva a una comprensión más profunda de la naturaleza de la mente y la realidad.

 

¿Cuál es el objetivo principal de la técnica Vipassana?

Desarrollar la concentración plena, aprender a observar la realidad tal y como es y permanecer ecuánime ante cualquier situación, con el propósito de limpiar todas las impurezas de nuestra mente y alcanzar la liberación.

 

¿En qué consiste un retiro Vipassana?

Durante un periodo de 10 días (hay retiros más extensos, pero 10 días es el más común para aprender la técnica) los participantes se comprometen a mantener silencio, abstenerse de todo contacto visual y seguir estrictas disciplinas de meditación.

Sala de Meditación del centro Dhamma Makaranda, México

 

Las reglas

Silencio: Se debe practicar el silencio durante todo el curso. No se puede hablar con ningún asistente ni hacer contacto físico o visual. Exceptuando si hay dudas o preguntas que se pueden consultar con el profesor o el encargado. El silencio ayuda a que uno pueda enfocarse exclusivamente en su práctica. Sin distracciones.

• Segregación de sexos: Hombres y mujeres permanecen separados durante todo el curso.
• Alimentación Vegetariana: Solo hay un desayuno y una comida, y todos los alimentos son vegetarianos. Comer ligero y no comer carne animal ayuda a que el cuerpo se mantenga liviano, y se pueda profundizar más en la técnica de meditación.
• Tabaco, drogas o intoxicantes: No se permite el consumo de ningún intoxicante durante el curso.
• Aislamiento: El día 1 requisan tu teléfono, computadora y cualquier dispositivo que te permita mantener un contacto con el exterior hasta la finalización del curso. Este aislamiento también contribuye a que uno pueda enfocarse en su práctica sin distracciones del exterior.
• Otro tipo de actividades: No se permite realizar ninguna otra actividad que no sea Vipassana, como escribir, leer, practicar ejercicio, u otra técnica de meditación. De esta forma uno se entrega completamente a la enseñanza.

Las reglas son estrictas, pero también son fundamentales. Te permiten enfocarte exclusivamente en la práctica de meditación, sin distracciones. Con casi 11 horas de meditación al día, uno encarna la vida de un monje durante esta experiencia.

 

El horario

4:00 a.m.	Llamada
4:30-6:30 a.m.	Meditación en la sala o en la habitación
6:30-8:00 a.m.	Desayuno y descanso
8:00-9:00 a.m.	Meditación en grupo en la sala
9:00-11:00 a.m.	Meditación en la sala o en la habitación según las instrucciones del profesor
11:00-12:00 a.m.	Comida
12 a.m.-1:00 p.m.	Descanso y entrevistas con el profesor
1:00-2:30 p.m.	Meditación en la sala o en la habitación
2:30-3:30 p.m.	Meditación en grupo en la sala
3:30-5:00 p.m.	Meditación en la sala o en la habitación según las instrucciones del profesor
5:00-6:00 p.m.	Té y descanso
6:00-7:00 p.m.	Meditación en grupo en la sala
7:00-8:15 p.m.	Charla del maestro en la sala
8:15-9:00 p.m.	Meditación en grupo en la sala
9:00-9:30 p.m.	Preguntas en la Sala
9:30 p.m.	Acostarse. Se apagan las luces

 

Conceptos básicos:

• Vipassana: La palabra "Vipassana" viene de un antiguo idioma indio, Pāli, y significa "ver las cosas tal como son". La práctica se centra en la auto-observación consciente y la percepción directa de la realidad, sin reacciones emocionales o mentales.
• Buda: Buda no es un nombre propio, sino más bien quiere decir “el iluminado”.
• Nirvana: Estado de liberación total. La “iluminación” hace referencia a la liberación total de las ataduras de la mente, como el apego o la aversión.
• Anicca (Impermanencia): Entendimiento pleno de que todo es transitorio, nada es permanente. Igual que un pensamiento surge, se mantiene y luego desaparece, las emociones, las sensaciones, nuestro cuerpo físico y todo lo que nos rodea está en constante cambio.
• Ecuanimidad: Según la tradición budista, la miseria humana radica en el apego y el rechazo hacia las cosas materiales, las personas y las emociones. Mantener la mente ecuánime es la base para erradicar nuestras heridas de apego y de rechazo.
• Samskaras: Impresiones mentales, hábitos o patrones de pensamiento que se acumulan a lo largo de múltiples vidas y afectan la evolución del alma.
• Dhamma: Las enseñanzas compartidas por el Buda. El camino que le llevó a la liberación total del sufrimiento. La base para iniciar en el camino hacia la liberación es comprender estos tres conceptos: Sila, Samadhi y Pañña.
  • Sila (Moralidad): Vivir una vida moral. Hacer el bien y evitar el mal. No matar, no robar, no mentir, no tener conductas sexuales inapropiadas, no mentir y no intoxicar la mente con sustancias como el alcohol o las drogas.
  • Samadhi (Concentración de la mente): Desarrollar la concentración plena a través de la meditación. Observar la realidad tal y como es, no como uno quiere que sea. A través del desarrollo de Samadhi, la mente se limpia de sus impurezas y adquiere un estado de paz y de calma.
  • Pañña (Sabiduría): Se refiere a la sabiduría o la comprensión profunda. Pañña es la capacidad de ver y comprender la verdadera naturaleza de la realidad. Implica una comprensión clara de la impermanencia, el sufrimiento y la ausencia de un yo permanente (anatta). La sabiduría es crucial para superar la ignorancia y alcanzar la liberación.

 

5 Lecciones de mi segundo retiro Vipassana

 

Estas son las 5 lecciones que me llevo:

 

1. No creas nada. Compruébalo por tí mismo.

“No creas en algo simplemente porque lo has escuchado. No creas en algo simplemente porque muchos lo dicen y se rumorea. No creas en algo simplemente porque se encuentra escrito en tus libros religiosos. No creas en algo simplemente por la autoridad de tus maestros y ancianos. No creas en las tradiciones solamente porque han sido transmitidas por generaciones.

Más bien, después de la observación y el análisis, cuando te encuentres con algo que está de acuerdo con la razón y conduce al bien y al beneficio de todos y cada uno, entonces acéptalo y vive conforme a ello.” - Siddharta Gautama, el Buda

Vivimos en la era de la información, donde se difunden diariamente miles de millones de mensajes en internet. Aunque es posible adquirir un conocimiento teórico profundo sobre cualquier tema, es crucial reconocer que alimentar el intelecto por sí solo no es suficiente.

El conocimiento auténtico se manifiesta a través de la experiencia. Hasta que interiorizamos y procesamos a nivel físico y emocional lo que aprendemos, nuestro conocimiento se mantiene en el ámbito teórico.

La verdadera comprensión se logra cuando experimentamos física y emocionalmente aquello que hemos aprendido.

 

2. Todo, absolutamente TODO, es pasajero.

El budismo sostiene que la fuente principal de la miseria humana radica en el apego y la aversión hacia objetos materiales, sensaciones, personas y experiencias.

Vivimos inmersos en una sociedad que fomenta el consumismo y la acumulación de bienes, lo que nos lleva a anhelar constantemente la siguiente experiencia, el siguiente dispositivo electrónico, el próximo viaje. Este constante deseo, alimentado por las expectativas y anhelos, inevitablemente conduce al sufrimiento cuando nuestras aspiraciones no se cumplen.

La base de la técnica Vipassana consiste en la observación objetiva de las sensaciones corporales, sin reaccionar emocionalmente ante ellas. Estas sensaciones pueden manifestarse de diversas maneras, como cosquilleo, hormigueo, pulso o vibración. Te invito a cerrar los ojos y dirigir tu atención a tu mano derecha; ¿percibes alguna sensación?

Después de innumerables horas de meditación, Buda llegó a comprender que nuestro cuerpo físico está compuesto por millones de partículas subatómicas en constante vibración, a las que denominó "Kalapas". Estas partículas son impermanentes, surgiendo y desapareciendo a una velocidad insondable.

Esta sabiduría, conocida como "Anicca" o impermanencia, señala que toda experiencia física es efímera, ya sea dolorosa o placentera.

Ante la comprensión de que todo es transitorio, ¿Tiene sentido alimentar la avidez o la aversión?

 

3. Ante cualquier problema: Ecuanimidad

¿No sería más efectivo resolver problemas si lograras mantener tu serenidad y claridad mental, sin dejarte afectar emocionalmente por ellos?

La ecuanimidad es un estado mental caracterizado por la calma y la estabilidad emocional, especialmente en situaciones difíciles o desafiantes. Implica aceptación y comprensión profunda de la impermanencia, Anicca, la naturaleza cambiante de todas las cosas.

El propósito central de la práctica Vipassana es cultivar la ecuanimidad en cualquier situación a través de la observación de las sensaciones del cuerpo. Al encontrarte con una sensación placentera, la observas y la dejas pasar; de igual manera, ante una sensación dolorosa, la observas y la dejas pasar. Aunque parezca algo simple, al comenzar la práctica, te enfrentas a una multitud de patrones mentales negativos arraigados: "me pica, me rasco" o "me duele, me muevo".

Reaccionamos de manera automática ante cada experiencia, perpetuando así un estado de dependencia constante. Nos apegamos a lo placentero y rechazamos lo doloroso, convirtiéndonos en la fuente de nuestra propia miseria.

La ecuanimidad emerge como el antídoto que nos libera de este sufrimiento al permitirnos mantenernos imperturbables frente a cualquier tipo de sensación.

 

4. Separa el dolor físico del dolor mental

Vipassana sigue siendo la experiencia más dolorosa que he atravesado nunca a nivel físico. Acostumbrado a meditar treinta minutos al día, pasar a meditar diez horas diarias se convierte en una tortura.

En la sala de meditación, los estudiantes antiguos ocupan las primeras filas, mientras que los nuevos se ubican al final. Lo que más me impactó inicialmente fue la inmovilidad de los estudiantes antiguos durante las sesiones de meditación. Prácticamente ninguno cambió su postura.

Fue en el día 4, con la introducción de un concepto llamado Adhittanā o "fuerte determinación", cuando la dinámica cambió: Durante tres sesiones al día de una hora, se nos pidió a todos los estudiantes permanecer totalmente inmóviles.

Hubo días con piernas dormidas, contracturas insoportables, y otros sin molestias. Enfrentar el dolor físico voluntario revela nuestros demonios internos, miedos, preocupaciones y hábitos. Al mantener la ecuanimidad y ver el dolor como pasajero, se comprende la profundidad de la técnica.

Superé el umbral del dolor diariamente, aprendiendo que incluso el dolor más agudo se desvanece eventualmente.

La mente puede ser tu peor enemiga o tu mayor alíada. Si experimentas dolor y alimentas a la mente con pensamientos negativos, la experiencia será mucho más dolorosa. Si eres capaz de observar el dolor de forma objetiva, comprendiendo que por mucho dolor que sientas, antes o después va a desaparecer, la sensación de dolor se reduce considerablemente.

Como decía Buda, “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”.

 

5. Practica el Silencio cotidiano

Vivimos rodeados de distracciones. Desde que nos despertamos por la mañana hasta que nos vamos a dormir recibimos cientos de estímulos y notificaciones que nos van robando nuestra atención, segundo a segundo. Esto hace que nuestro span de atención sea cada vez más corto y por ende nos convierte en personas más impacientes e irascibles.

No es necesario un retiro de diez días para disfrutar de los beneficios de Vipassana. La práctica de la presencia y observación en la vida diaria permite entrenar la mente para concentrarse y enfocarse. Al dedicar atención plena a cada actividad cotidiana, desde cepillarse los dientes hasta caminar por la calle, se puede cultivar la concentración mental. La clave está en estar presente en cada momento y en cada acción, entrenando así la mente para mantenerse enfocada y consciente.

Practicar 15 o 20 minutos de silencio diario proporciona un espacio mental para observar, reflexionar y estar presente en el momento.

Te invito a experimentar el silencio, desconectar el teléfono por unos minutos y observar el entorno, la respiración y los pensamientos. A pesar de la resistencia inicial de la mente, el silencio brinda paz y claridad mental.

Si bien no podemos evitar todas las distracciones que se presentan a lo largo del día, sí podemos limitar nuestra exposición a ellas.

Algunos consejos que me han funcionado:

• Limita el uso del teléfono, es la mayor fuente de distracciones que tienes. Te invito a utilizar el modo avión o no molestar siempre que necesites concentrarte de forma ininterrumpida. También puedes poner límites de tiempo de uso de las redes sociales (o directamente eliminarlas de tu teléfono). Por último, si quieres mejorar tu calidad de sueño, te recomiendo que dejes el teléfono fuera de tu cuarto (comprándote un despertador tradicional). No solo vas a descansar mejor sino que vas a sentir la mente mucho más despejada cuando despiertes.
• Organiza tu espacio físico y digital. El ruido no viene solo por los oídos. Si tu cuarto o tu espacio de trabajo están desordenados, provocará ruido visual que terminará generando ruido mental. Después de organizar tus espacios vitales, te recomiendo que dediques espacios concretos a las prácticas que te gustaría incluir en tu día. Por ejemplo, un espacio dedicado solo a la meditación, un espacio dedicado solo al ejercicio, al trabajo, etc.
• Bloquea en tu agenda los momentos de silencio y conexión contigo. Si realmente quieres dedicarte tiempo de silencio para tí, crea el espacio en tu agenda. Es la única forma de recordarte constantemente la importancia de dedicarte tiempo de calidad, sin distracciones.

Conclusión

Vipassana es una técnica maravillosa. A través de observar las sensaciones de tu cuerpo, aprendes a no reaccionar al dolor ni al deseo. Empiezas a observar la realidad tal y como es, no como quieres que sea. Y esto te prepara para la vida real.

Fortaleces la mente y te brinda la claridad necesaria para entender que todo en esta vida es transitorio. Por muy dolorosa que sea una situación, antes o después va a desaparecer. Por muy placentera que sea una sensación, también va a desaparecer.

Si somos capaces de erradicar el apego y la aversión de nuestra mente, encontraremos la paz mental necesaria para vivir una vida llena de luz, felicidad y armonía.

Si quieres saber más acerca de los retiros de meditación Vipassana, consulta esta página: www.dhamma.org

 

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Stay Sharp,

Alex